sábado, 16 de septiembre de 2017

El lobo (Canis lupus signatus)



De entre los lobos pertenecientes a los cánidos, el más conocido es el lobo común, propio de toda Europa, Asia y América Septentrional. De dimensiones muy variables, puede alcanzar 85 cm de talla y 165 cm de longitud.
Presenta tronco ágil y esbelto, con el vientre cóncavo; cabeza grande y fuerte, con hocico puntiagudo, bastante prolongado, orejas erguidas, anchas en la base; patas altas y finas y rabo medianamente desarrollado. 

El pelaje varía mucho en calidad y longitud, y su color va desde muy oscuro, casi negro, hasta una tonalidad clara.  En ocasiones un lobo parece más pesado de lo que realmente es, debido a su voluminoso pelaje, compuesto por dos capas. La primera capa está adaptada para repeler el agua y la suciedad. La segunda es un denso subpelaje resistente al agua y al frío que aísla al lobo. Éste se torna en una gran mata de pelo a finales de primavera o comienzos de verano. El lobo se frota normalmente contra rocas y ramas para fomentar la pérdida del pelaje, sobretodo en verano cuando se produce el cambio. El pelaje interior es usualmente gris sin tener en cuenta la apariencia del pelaje exterior. Los lobos tienen distintos pelajes en invierno y en verano que alternan en primavera y otoño. Las hembras tienden a conservar sus pelajes invernales más allá de la primavera a diferencia de los machos.
Se cree que la coloración del pelaje del lobo sirve como mecanismo de camuflaje. 
Al nacer, los cachorros tienden a tener el pelaje más oscuro y los ojos azules que se volverán amarillos-dorados o naranjas cuando tengan entre 8 a 16 semanas. Aunque es extremadamente inusual, es posible que un adulto retenga los ojos azules.



Los lobos son grandes corredores y habitan tanto en terrenos montañosos como en llanos; durante la temporada templada suelen vivir en solitario pero en las estaciones frías viven en manadas que, en ciertos países poco habitados, suelen causar grandes daños.

Los lobos se alimentan principalmente de ungulados de medio y gran tamaño, incluyendo ovejas, cabras y otros (los ungulados son un antiguo clado <
es como se denomina en la biología a cada una de las ramificaciones que se obtiene después de hacer un único corte en el árbol filogenético. Empieza con un antepasado común y consta de todas sus descendientes, que forman una única rama en el árbol de la vida de mamíferos placentarios que se apoyan y caminan con el extremo de los dedos, o desciende de un animal que lo hacía. Típicamente están revestidos de una pezuña como en la cabra>.

Se trata de un grupo de mamíferos muy diverso que existe en la actualidad y que se les puede encontrar en todo el mundo de forma natural, salvo en la Antártida, y Oceanía, donde han sido introducidos. Los ungulados proceden de placentarios relativamente poco especializados, que mostraban los primeros signos de especialización hacia formas omnívoras o incluso herbívoras: los condilartros del paleoceno. Los condilartros a su vez, descendían de ancestros insectívoros).




Los lobos son animales territoriales. Estudios han mostrado que el tamaño medio del territorio de una manada ronda los 200 km². Las manadas viajan constantemente en busca de presas, cubriendo alrededor de un 9 % de su territorio por día, lo que supone unos 25 km. El núcleo de su territorio es de unos 35 km² aproximadamente, en donde pasan el 50 % del tiempo. La densidad de presas parece ser mucho mayor en los territorios adyacentes. A pesar de dicha abundancia, los lobos tienden a evitar la caza en los márgenes de su territorio, a menos que sea ineluctable (circunstancia que se presenta inevitable por causa de la escasez), a causa de los tensos encuentros con otras manadas vecinas.​ 

Las manadas establecidas, raramente aceptan extraños dentro de sus territorios. Un estudio de mortalidad de los lobos en Minesota y en Denali, Parque y reserva natural, concluyó que entre el 14 y el 65 % de las muertes de lobo eran causadas por la predación de otros lobos. De hecho, el 91 % de las muertes ocurrían dentro de 3,2 km de las fronteras, entre los territorios vecinos.

La comunicación entre estas fronteras se logra mediante la marcación del territorio con la orina y los aullidos. Aullar es el principal medio en las poblaciones de lobos ya que comunica la localización del núcleo del territorio, amén de hacer cumplir una barrera de territorio independiente alrededor de la manada. Este es el medio para evitar encuentros con manadas vecinas cerca de las fronteras territoriales.​ Los lobos solitarios raramente responden a los aullidos.



Normalmente, sólo la pareja reproductora puede procrear una camada de cachorros. El apareamiento tiene lugar entre enero y abril; a mayor latitud, mayor tardanza. En general, aumenta la agresividad de la hembra reproductora hacia las hembras subordinadas. El aumento de estrés de las subordinadas, junto a la actitud y presencia de la hembra reproductora, suele ser un estímulo inhibitorio para impedir que las demás hembras entren en celo (se denomina estro o celo a la época en que las hembras de mamíferos están receptivas sexualmente).



Durante la época de apareamiento, la reproducción hace que los lobos sean muy cariñosos anticipándose al ciclo de ovulación femenino. En general, la tensión en las manadas crece ya que cada lobo maduro se siente impulsado a aparearse.

Cuando la hembra alfa está en periodo de receptividad sexual, lo cual ocurre una vez por año y dura de 5 a 14 días, ella y su pareja pasarán una gran cantidad de tiempo aislados. Las feromonas en la orina de la hembra y el hinchamiento de su vulva informarán al macho de la situación de la hembra. Ésta no es receptiva los primeros días delciclo estral, durante los cuales perderá el recubrimiento interno de su útero.

En la actualidad están casi extinguidos en muchos países europeos; en la Península Ibérica se encuentran en los cuadrantes NO y SE. Corresponden a varias especies del género  Canis, como Canis lupus, lobo europeo y Canis nubilus, lobo americano.



El lobo pintado (Lyaçon pictus), propios de toda Sudáfrica, desde el desierto de el Sahara hasta el cabo de Buena Esperanza, es, en líneas generales, parecido al lobo común pero más esbelto. Su pelambre es muy corto y presenta manchas negras, blancas, negras y leonadas.

Éste vive entre matorrales y ataca a manadas de antílopes en grupos de hasta veinte individuos.